<div class='quotetop'>CITA(Sibila @ Jul 7 2010, 01:18 PM)
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Uy, no me he explicado bien... mi gato pequeño (Antonino a partir de ahora) lleva en casa desde enero y le recogimos con unos dos meses y medio. Siempre le hemos dejado pienso a libre disposición como al mayor (Leíto) y aparte va pillando de todo: lata para gatos, trocitos de pavo o jamón y carne o pollo crudo.
Aparentemente, no estaba desnutrido cuando lo recogimos. Aunque llevaba unas tres semanas en la calle yo echaba paquetitos con comida bajo los coches para otro gato y creo que se los zampó él. Asi y todo, lógicamente, no tenía comida siempre que quería...
Come mucho pienso pero no vacía el cuenco. Ahora, si es lata o carne come todo lo que le eches; nunca he llegado a comprobar hasta dónde es capaz de llegar...
Ahora toma pienso light y hemos empezado a bajarle la dosis. Me gusta que tomen comida húmeda todos los días y aunque le sigo dando algo de lata, procuro darle todos los días un pedacito de carne cruda porque supongo que engordará menos y será más sana que una lata. Es de tamaño pequeño pero muy triponcete y pesa casi 5 kilos así que aunque todavía no está obeso hay que ponerle remedio ya. A darle una dieta totalmente casera no me atrevo porque me parece complicado y no siempre podríamos prepararle lo que necesita.
A Leíto le hemos criado a biberón desde sus 15 días. Siempre ha comido el pienso en muy pequeñas cantidades y muchas veces al día. No prueba ningún otro alimento excepto a veces un poquito de latita de paté. He probado con latas de cosma, almo nature, chessir, hill´s... y aunque algunas le han gustado al principio, enseguida se aburre. Está flaquísimo y me pone negra ver su forma de comer pero no tiene remedio. Además, es agresivo por lo que me resisto a llevarle al veterinario para hacer unos análisis porque tendrían que anestesiarlo.
En cuanto a las hierbas, Leíto (el del biberón) sale al campo y escoge con mucho cuidado que hierbas se come. Normalmente, allí no come hierba sino las espigas esas verdes tan comunes. Y en casa tienen hierba gatera que les encanta a los dos y nunca han intentado comerse una planta.
En fin, que son unas criaturitas muy, muy complicadas. O yo le doy demasiadas vueltas a todo... porque siempre he estado preocupada por lo poco y mal que comía Leíto y ahora también lo estoy por lo mucho y de todo que come Antonino.[/b]
Madre mía! Menudos elementos que tienes en casa!
Yo es que con los gatos, muchos problemas no he tenido en cuanto a su alimentación.
El gato macho del que te hablé, Pelusón, acaba de hacer 7 años. Es enorme. Pesa 6kg cuando está desnutridillo: se trata de un macho sin castrar y muy marchoso, así que a veces pasa largas temporadas fuera de casa y vuelve hecho una pena. La úlitma vez que lo vi, había engordado hasta el punto de pesar unos 8kg. Eso es cosa de mi madre. Se le dan muy mal los animales...
Pero aún así, es un gato sanote (dentro de lo que cabe, porque desde que vive solo con mi madre ha perdido mucha salud). Lo que quiero decir es que a este también lo alimentamos con biberón desde las dos semanas de vida. Más bien con una jeringa sin punta; una amiga le llamaba "el gato alimentado a presión" porque a veces se nos iba la mano... Pero siempre le hemos dado leche, atún, trocitos de carne cuando comíamos, ... Es un gato que suele ponerse a comer cuando ve que tú comes. Y te pide si huele algo que le gusta! Cuando no, se lo doy a olfatear y ya no pide más. Es decir: come de todo (menos arroz, claro, que mi madre se empeñaba en que los gatos comen arroz y no es verdad...), bueno, de todo lo que es normal que coma un gato.
Luego, sobre tu gatito, lo de que no vacíe el cuenco es normal. De hecho los gatos no deberían vaciar el cuenco normalmente. Y lo de las latas, lamentablemente, también es normal. Ten en cuenta que se trata de una comida mucho más sabrosa y suculenta y es normal que no sepa parar. Pero las latas suelen ser mucho más calóricas que el pienso, con lo que engordan más y más rápidamente. También es posible que tu gato no haga suficiente ejercicio. Lo que le pasaba a aquel gato obeso del que te hablé (le colgaba la barriga y era muy de risa verlo correr con la panza dando tumbos... Ja, ja!), era que estaba aburrido. No hacía nada, había perdido la forma física y lo único que le quedaba para matar el tiempo era comer. Si tu gatito es pequeñito, todavía tendrá esa curiosidad innata e irrefrenable. Yo creo que lo mejor que puedes hacer es jugar mucho con él y luego, si es buena hora, darle de comer algo que le guste mucho pero que no engorde demasiado y le sea fácil de tragar. A mi gatita de ahora, le dábamos pechuga de pavo. Algo así debería de irle bien y si se lo pones escondido por la casa, de manera que deba trepar y saltar o simplemente le obligas a cazarlo, seguro que se toma el comer como un juego y no como una obsesión. Eso sí, dale como mucho dos lonchitas cada vez, porque sino será contraproducente. A parte, lo de las latas, deberías de darle muy de vez en cuando. Como postre o algo así. Y poquita cantidad, así aprenderá a moderarse. Luego, dale a probar cosas que suelen comer ellos. A mí me parece bien darles leche, aunque muchos desarrollen en la madurez intolerancia a la lactosa, si le sigues dando mientras va creciendo y es un alimento habitual en su dieta, no suele aparecer este problema. Y cuando comas un huevo frito, prueba a darle un trocito de pan mojado en yema. Suele gustarles mucho. Y el atún, lo mismo. Son alimentos que les gustan mucho y suelen llenarles rápido, con lo que no suelen comer mucha cantidad. También influye que coma solo. Trata de acostumbralo a que cuando tú comes, él come también. Les gusta estar acompañados (al fin y al cabo, son animales de compañía) y entre que comes tú y le das a él, pasa más tiempo, aprende a esperar y nota cuando su cuerpo le dice basta. Con esto, consigues que no le guste comer solo y sólo comerá si tú no estás cuando realmente tenga hambre.
Sobre tu gato anti-comida, quisiera primero dar mi agradecimiento a DOLLA por su link. Me ha gustado mucho esa página y me ha ayudado con mi gatita. Esta pequeñaja tiene más o menos el mismo problema que tu gato. Cuando entra en celo no toca la comida y, aunque ya lo ha pasado, hace unos días que no comía apenas nada. Yo suelo ponerle un poco de leche por las noches, porque es cuando más come y así no se le estropea por el calor y un poquito de comida de lata cada día, que cuando menos, es lo único que se come. Pero llevaba unos días que ni eso. Claro, después de mirar aquel link y leer que, realmente el pienso no es, ni de lejos, adecuado para ellos, estaba pensando en darle algo crudo. Y no lo tenía nada claro, porque no sabía qué darle exactamente. Después de ver que no tocaba ni el atún, estaba realmente preocupada. Pero le hemos dado higadillos de pollo y se ha quedado más a gusto que un rajá. Eso sí, se lo ha tenido que dar mi pareja en la boca, casi, pero algo es algo. Supongo que no come porque se siente sola, aunque estemos con ella todo el día. Prueba a dar de comer a tu gato así, como si fuera un bebé. A veces lo único que necesitan es sentirse queridos. Dáselo en un sitio donde se sienta cómodo y sepa que es privilegiado para él, y dale algo que sea realmente nutritivo (ya ves que en el link de Dolla hay muchas ideas). Si consigues que coma así, relacionará estos alimentos con el cariño con que se los dabas y dentro de un tiempo (bastante tiempo, unos meses o así), será capaz de comer solo.
De todas maneras, no es normal ni bueno que sea agresivo. Mi gato Pelusón también es bastante agresivo (me ha llegado a hacer unas, que estaba por matarlo...), pero tiene sus "motivos", aunque sean algo irracionales para nosotros, sus reacciones se pueden prever y evitar. Pero claro, algo se arriesga (como mi mano...). Lo primero es que sepa lo que debe y no debe hacer. No es lo mismo que lo que está bien que lo que está mal, porque en una situación una cosa está bien y en otra está mal: morder a una persona está mal, pero no si ésta te quiere hacer daño. Lo que debe entender, es que tú no le vas a hacer daño: le vas a proteger; y que mientras tú estés presente, no vas a permitir que nadie le haga daño. Así, si está en el veterinario y ve que no el estás protegiendo, entenderá que no le van a hacer nada malo aunque tenga miedo o sufra algo de dolor. Para lograr esto, debes ganar su respeto y para ello debe saber que tú le respetas a él en su totalidad: como ser vivo, con carácter, conciencia y opinión propias. La gente suele creer que los animales no piensan ni sienten, pero en realidad son mucho más sensibles que nosotros. Debes aprender a diferenciar lo que es instintivo en él, su lado salvaje, sus reacciones involuntarias porque así lo ha querido la Naturaleza. Son animales depredadores, pero debido a su pequeño tamaño, también son depredados. Eso los hace especialmente nerviosos, atentos, propensos a la reacción involuntaria y temerosos. Además, tienen su propio carácter y personalidad.
Sin embargo, son criaturas muy nobles, con una elevada conciencia espiritual. Ellos SABEN, VEN. Pueden ver eso que nosotros no vemos. Sus ojos son un espejo muy exacto de la realidad. Puedes ver en su mirada que te HABLAN, te dicen aquello que nosotros no podemos ver. CONOCEN el Misterio, el gran Misterio, el que encierra la VERDAD sobre la Vida y la Muerte y forma parte de ellos. Ésa es su otra Naturaleza. Tienen una Naturaleza para la supervivencia y otra muy distinta que sólo desarrollan cuando están en contacto con los seres humanos y tienen seguridad; eso les da el tiempo necesario para conectarse, formar parte del todo y comprender. Son criaturas muy místicas y lo puedes ver sólo con mirarlos: en su figura, pequeña y frágil, pero de una belleza y una prefección inimitables; sus patitas, tiernas y suaves, pero capaces de desgarrar y destrozar; son tímidos, pero valientes. Yo he visto a una gata de 3kg de peso lanzarse a la cara un perro de 20-30kg y dejarlo llorando... y todo por proteger a sus bebés.
Y lo que más: sus OJOS. Son muy grandes en comparación con su cabeza y no todos los felinos tienen las pupilas rasgadas. De hecho, en el antiguo Egipto, al gato se le llamaba "Mau", que significa "ojo". Tienen una capacidad expresiva que nosotros en muchas ocasiones, no podemos comprender. Para ello, debes desarrollar tu intuición. El gato no es sólo un animal físico, es algo más, mucho más...