Kitty, que por cinco años nos acompañaste, descansa, que estabas sufriendo.
Recuerdo tu pelo suave, tu llamadito cuando Rodri no te abría la puerta, tu tranquilidad, cuando estabas en su falda, creías que era tu camita! mimada, que dormías a los piés de tu dueño, sin malestar durante la noche. O...